Nuestra primera interpretación ante la palabra conflicto nos remite a
una situación a evitar.
La percibimos como un problema, generador de consecuencias no
deseadas.
Podemos crear, sin embargo, otra diferente que nos permita extraer
los beneficios que pueden resultar de un conflicto. Y ¿para qué
intentaríamos esto? Productivamente, para ejercitarnos en el arte de
ampliar nuestro mundo incluyendo en él, todo lo que sucede y así,
en determinados casos, no pretender luchar contra Más »
¡Conectemos!