Desafío quiere decir “retirar (te) la fe”, hacer que pierdas la confianza.
Es una provocación a nuestra seguridad, con la que sentimos que nuestro mundo se des-estabiliza.
Es interesante tener en cuenta que dentro de la emocionalidad de esta palabra, surge en nosotros la necesidad de contestar, de accionar, de hacer, de intentar.
Si bien, hay personas a las que los desafíos las sacan del juego de la vida, esto no importa para que el significado de «Desafío» sostenga esa velada incitación a responder. Y esto es lo magnífico de su existencia.
Vos podés estar en un extremo o en el otro. Ser de los que los desafíos te azuzan a avanzar en la vida y logran su cometido cuando ejercitás tu respuesta, o podés estar en el otro, en el que están aquellos a los que los desafíos los sepultan con el miedo, pero el desafío no pierde su brillo potenciador de caminantes ganadores.
¿Cuál es tu respuesta frente a los desafíos?
¿Sentís que tenés que responder y lo hacés o sentís que tenés que responder pero no podés hacer nada?
¿Qué te provoca encontrarte con esta palabra?
¿Miedo o Motivación?
¡Conectemos!